Mis Gafas
Mis gafas son como un gato. De vez en cuando desaparecen, se van de aventuras y, cuando ya estoy dispuesto a sustituirlas por otras, vuelven a casa, tan tranquilas, como si no hubiera ocurrido nada. Y yo me paso la semana siguiente pensando que de un momento a otro llama a la puerta una hermosa gafapasta reclamando la paternidad de su prole de seis lentillitas...
Jajaja! Mi gato Simone se escapó una vez... A la semana lo encontré en la puerta despeluzado y con un arañazo en la barbilla, me contó algunas aventuras increíbles, pero con gato encerrado.
ResponderEliminarPor cierto, mi gato usa gafas para leer, es de vista cansada; como todo en él.
Hola Javier
ResponderEliminarAcabo de llegar a la estación.
Me encanta el recibiento que me ofrece este cuento.
Un beso.