jueves, 9 de febrero de 2017

Reseña: Un hijo

Un hijo
Alejandro Palomas
Ed. La Galera

Guille tiene nueve años y es un niño bastante especial. Cuando sea mayor va a ser Mary Poppins, lo tiene muy claro. Más aún desde que su madre ha tenido que irse a Dubai a trabajar como azafata por seis meses. Junto a su padre, tendrá que aprender a vivir con esa ausencia. Pero no es nada fácil. Para Guille, la solución la tiene la excéntrica institutriz que habla con su paraguas, vuela y sabe la larguísima palabra mágica que todo lo resuelve.
La fijación por este personaje preocupa a su padre, que no entiende la sensibilidad de Guille, a su profesora y a la sicóloga del colegio, que poco a poco se ganará la confianza del niño. A medida que nos adentramos en la historia contada al alimón por María, la sicóloga, y por Guille, vamos descubriendo que esa aparente obsesión del niño por el personaje de ficción es solo la punta de un iceberg que esconde una mezcla de mentiras, fantasías, realidades que duelen y tristezas difíciles de superar.

Se trata de un libro que, a pesar de haber sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, responde más al esquema de libro “con niño” que al de libro “para niños” (o jóvenes). En ese sentido, recuerda a obras como El niño del pijama de rayas o El curioso incidente del perro a media noche.
Una historia que destila emotividad. El autor cuida a sus personajes, los trata con ternura y mimo, y estos crecen a lo largo de la novela en un entorno emocionalmente frágil y delicado. Guille crea sobre la ausencia de la madre un mundo en el que se siente protegido y al que, a su manera, desde su inocencia que a menudo parece más la de un niño de seis o siete años que la de el chico de nueve que quiere representar, invita a su padre con la esperanza de que el vacío que ésta ha dejado al marcharse no acabe por devorarlo a el también.

Una texto que se lee con la emoción a flor de piel, que toca la sensibilidad del lector y hace disfrutar de la inocencia, la esperanza y, por qué no, también de la tristeza de la ausencia.

viernes, 27 de mayo de 2016

Ya está aquí la Feria del Libro de Madrid


Un año más, se acaba mayo y empieza la Feria del Libro de Madrid. En esta ocasión estoy especialmente contento, pues acaba de publicarse mi nueva novela: El visitante del otro lado. En el enlace podéis leer el primer capítulo. 
Estas son las fechas y casetas donde estaré firmando. Si os apetece pasar por El Retiro, me encantará veros. 

Viernes, 10 de junio, a las 19:00 en El Dragón Lector (Casetas 91-92)


Sábado, 11 de junio, a las 17:00 en Luna Lunera (Caseta 69)


Domingo, 12 de junio, a las 17:30 en Liberespacio (Caseta 118)

¡Os espero!

viernes, 8 de enero de 2016

Nueva reseña: ¡No es fácil, pequeña ardilla!


¡No es fácil, pequeña ardilla!
Elisa Ramón/Rosa Osuna
Kalandraka 2011
+3


En esta tierna historia, la muerte de su madre sume a la pequeña ardilla en la tristeza, la incredulidad, la desgana, la rabia…. Desde sus ojos infantiles pasamos por todas las fases del duelo. Y mientras algo va cambiando en ella, dos personajes adultos la acompañan: su padre y el búho, un silencioso vecino. Ambos se limitan a estar ahí, como dos buenos secundarios, a sostener y escuchar durante todo el proceso, sin acelerarlo en ningún momento. Respetando de una manera muy hermosa el ritmo del dolor en la pequeña ardilla.




El título es claro: ¡No es fácil, pequeña ardilla! Por eso nadie explica ni trata de justificar. Tan solo el narrador de la historia, en algún pasaje, se deja llevar y explica en exceso. Pero, en todo caso, es algo casi anecdótico.
Mientras el búho apenas interviene, el padre, de vez en cuando, se acerca desde su propio dolor al de la hija. Ambos comparten emociones y sentimientos y se comunican desde ellos, desde cómo cada uno, a su edad y con su experiencia de vida, los está llevando. Y lo más interesante es que, casi sin proponérselo, van sanando sus heridas y evolucionando en el proceso de asunción de la pérdida. El respeto que muestra el padre al dolor de la pequeña ardilla que en ningún momento intenta explicar, obra el milagro de que lo hagan cada uno a su ritmo y, al mismo tiempo, los dos de la mano.

Una historia emotiva, cercana al lector y pre-lector infantil gracias a los personajes, animales con atribuciones y cualidades humanas, que trata sin tapujos el dolor y sus efectos y que nos presenta a la muerte como el misterio que es. La pequeña ardilla llora, niega, se enfada, asume, se reconcilia consigo misma y, finalmente, es capaz de reconocer aunque no sepa por qué, que su madre sigue cerca. 

lunes, 21 de diciembre de 2015

Feliz Navidad y 2016

Año que acaba, año que empieza. De nuevo, sin apenas darnos cuenta, nos encontramos entre mazapanes, perifollos, indigestiones, luces, regalos... 
Desde aquí, os deseo una felicidad llena de colores, calores y sabores; de alegría y energía, que nos cargue para afrontar un espectacular 2016.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.


Walt Whitman 

 ¡Brindemos con orgullo por nuestros poetas muertos! Y que sigamos defendiendo la poesía desde nuestra particular trinchera.

jueves, 17 de diciembre de 2015

El círculo del destino

El círculo del destino
Radhayashyam Raut/Raja Mohanty/Sirish Rao
Ekaré 2008
+6
Todos los seres vivos compartimos el mismo destino. Llevamos caminos diferentes según nuestro albedrío y las circunstancias que nos rodean pero, al final, algún día dejaremos de respirar y moriremos. Podemos intentar retrasar ese momento por miedo, por avaricia, por pereza… incluso por amor, como ocurre en esta historia, pero siempre llegará.

Este es el mensaje de El círculo del destino, un bello cuento hindú sobre lo inevitable de la muerte y sobre la impermanencia de todo lo vivo. La historia se narra a través de una serie de escenas cada una con su título, presentadas casi como cuadros de bellos dibujos tradicionales. En ella vemos cómo un hermoso pájaro es señalado por la muerte y Garuda, ave gigante que transporta al dios Vishnú, se compadece de él y lo lleva lejos en un intento de sortear su destino.
La visión de la vida de las culturas orientales es muy diferente de la occidental. En ocasiones se suele interpretar como un plan establecido, donde todo está escrito desde el momento del nacimiento y no es posible hacer nada para torcer el destino. Pero nada más lejos de la verdad. En realidad el destino contra el que es imposible luchar se reduce a un solo renglón: Algún día dejaremos de respirar y moriremos.
En esta historia se nos muestra que en la vida debemos actuar como nos dicte el corazón. Y si creemos que es nuestro deber salvar a un hermoso pájaro, hagámoslo. La clave está en tomar consciencia de que, a pesar de que le libremos de una muerte que se nos antoja segura, nosotros no somos dueños del destino, sino sus instrumentos.
Actuemos, pues, en conciencia, pero sin expectativas, ya que solo hay una cosa que está escrita y no podemos alterar: todo tiene su tiempo y lugar y hasta una criatura de exquisita belleza debe morir. Disfrutemos de la vida en su finitud.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Salón del libro infantil y juvenil de Córdoba


La semana próxima se celebra en Córdoba el XIII salón del libro infantil y juvenil. Allí estaremos con lectores de último ciclo de primaria, compartiendo y creando historias juntos. Además, presentaciones de libros, talleres de ilustración... Tenéis toda la programación en este enlace:


¡Nos vemos entre libros!

lunes, 2 de noviembre de 2015

¿Qué viene después de mil?

¿Qué viene después de mil?
Anette Bley
Takatuka 2009
+6
Otto y Lisa son amigos. Viven en el campo y, entre los dos, suman cuatro piernas y un bastón. Otto conoce muchos secretos: qué viene después de mil, de dónde vienen los números o por qué los indios colocaban a sus muertos sobre los árboles. Sabe, además, la respuesta a multitud de preguntas y está dispuesto a descubrir (o inventarse) otras tantas junta a la inquieta y curiosa Lisa. A Otto y a Lisa les une las ganas de conocer, las cerezas, las galletas y bizcochos de Olga y, por supuesto, la misma Olga. Solo les separa la edad pues Otto, aunque en ningún momento lo mencione el libro, bien podría ser el abuelo de la pequeña Lisa.


Viven felices en un entorno alegre y despreocupado, siempre verde y azul en las ilustraciones hasta que el otoño llega a la historia y a la vida de Otto al mismo tiempo en forma de tonos marrones, blancos y grises. Entonces, Otto se acerca a la muerte con sosiego. Le vemos despedirse dejando muy claro que él, como buen jardinero, quiere volver a la tierra, nada de subirlo a un árbol. Eso se lo dejamos a los indios, dirá ante la pregunta de Lisa. Esa sensación de calma y naturalidad se transmite tanto a Lisa como al lector. La niña mantiene vivo al anciano en su recuerdo y no entiende por qué los mayores susurran y están muy serios. También llora, pero espera a estar sola con Olga. Entonces, las dos, descubrirán que Otto no se ha ido del todo.
Qué viene después de mil es un cuento ilustrado, que no un álbum, ideal para leer en familia. Además de las ilustraciones, el libro está lleno de dibujos y garabatos en los márgenes que permiten una segunda lectura a través de lo que pasa por la cabeza de Lisa en cada momento. Una historia tierna y cercana, con tintes poéticos, que habla de la muerte, de la compañía en el duelo y del consuelo que puede traernos compartir recuerdos sobre un ser querido. Porque los muertos quieren que la vida siga.